Como por arte de la real magia el encanto se deshizo, se fue desvaneciendo como la oscuridad cubre el atardecer, así de a poco y minuciosamente, sin dejar claridad alguna en el cielo, así, como la negra noche están los sentimientos… “apagados”, todo lo que en alguna vez brilló como sol primaveral, hoy como de Otoño a Invierno se ve cubierto por frío, así como este frío que hace hoy 21 de Febrero.
Termino de leer sobre la masacre de la escuela Santa María, en el Libro Santa María de las rosas negras e imagino la crueldad y sufrimiento de las miles de almas, en contraste veo mi corazón, casi camuflándose con la sensación de profundo desamparo, el que hoy está arraigado en este órgano vital y es que éste vibraba de emoción cada vez que escuchaba su nombre, lo pronunciaba, lo pensaba y hasta en momentos de involuntaria locura, buscaba su aroma en el aire, ese aroma a tabaco dulce y acaramelado sus labios, boca y cuello, aromas que en alguna parte de mi vida habían sido casi amargos, esta vez se convertían en lo mas dulce que había probado en mucho tiempo, un dulce cálido. Ese calor, que también te transmite el sol en Primavera, como se sentía el corazón que pensaba en él, se apaga cada vez más pareciendo quizás la tarde más sombría de ese 21 de Diciembre de 1907, cuando a disparos sin piedad acribillaron a un centenar de gente, así de un solo disparo acribilló mi corazón lleno de esperanza, de sueños y de lo peor y a la vez precioso del mundo que es el amor, éste, lleno, rebozando, lo acribillaron a una sola bala certera, que termina de a poco vaciándolo, destruyendo cada tejido, cada pieza vital, la termina demoliendo a base de una bala compuesta no por pólvora, sino por algo peor, “la mentira” ...Eso acribilla el corazón, lo va llenando de inseguridad y en un tambaleo casi de limbo me veo aquí apartada a casi un metro de él, pero este metro se convierte en un continente completo, parece que yo estoy en el desierto más árido, porque no tengo señal de nada, de vida alguna de ese sentimiento que quizás fue confundido por él y que quizás dijo algún día que fue amor… A veces deseo regresar pronto y tras el largo viaje y odisea al final, quiero olvidar, olvidarme de este viaje, de cómo pude creer en un espejismo, en un espejismo que me pintó todo de colores, de tonalidades de amor,” que me enamoró y me puso azul de tanto pensarlo, de tanto añorarlo cada noche, que me hizo rezar y pedir a llantos a Dios que lo cuidara en cada lugar que morara, que cada gota de agua fuera bendita para sus labios y cuerpo, que cada brisa fuera lo más puro que sus pulmones pudiesen respirar y que cada día fuera corto, para volverlo a encontrar en mi vida, tenerlo, abrazarlo cada noche y besarlo hasta que mis labios se hicieran humo, como el humo que cada día brotaba de su boca cuando fumaba”.
Ya queda poco para el regreso, no quiero decirlo, por eso lo escribo… No quiero volver, me quedaría con este verdugo ... estoy enamorada, lamentable estoy enamorada de mi peor villano, difícil de reconocer, pero fácil de identificar por el corazón, ese precioso y a la vez, para mi, doloroso sentimiento
Solo son recuerdos del 21 de Febrero en una habitación de Swansea, forget it!, todo pasa por algo, es el destino que traza los caminos de maneras misteriosas, cuesta asumirlo al principio, pero con el correr del tiempo todo cobra sentido, y cuando vuelva a leer esto seguramente tendrá otro significado. Finalmente estoy tranquila, no pude ser quien realemente soy con él, es un poco extraño darme cuenta ahora, pero si fui así es porque definitivamente tenía que ser así... :) tengo una sonrisa en mi cara y escucho al magnífico Frank Sinatra y su Unforgetable...
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