lunes, agosto 22, 2011

Libro de la Vida

Y vuelve de nuevo esa sensación de opresión en el corazón, de esa pseudo felicidad-tristeza en el alma, será un dejo de melancolía?
Todo es posible en este momento...
Mi copiloto es el mismísimo señor y me atrevo a conversar con él (como muchas veces lo he hecho cuando tengo el placer de manejar bajo un día frío) y le he pedido serenidad para mi corazón, coraje para esperar a ese hombre que estoy segura que existe en algún lugar del mundo   ...aquel que tenga la capacidad de reír y llorar conmigo, al cual yo le soporte todo por hacerme feliz, ese que me haga delirar por verlo cuando no lo tengo cerca, ese que me haga flotar en el aire cuando camino a su encuentro, ese que me haga perderme en su mirada cuando le diga te amo sin palabras y que me desquicie como alguna vez ya lo he hecho...   quizás me espera, quizás es de otra por el momento, qué se yo, pero estoy convencida que vendrá o yo iré a él y cuando por fin crucemos miradas nunca nos separemos. Se que soy una mujer difícil, ya lo se, pero se que no ha llegado el hombre indicado, sino estaría ya con él. Por eso pido paciencia, serenidad y abertura de mente y corazón para saber distinguirlo de lo pasajero...
Una vez leí o escuché que "El amor es como Dios,se que existe pero aun no he visto su rostro", tengo una esperanza en eso porque Dios es lo único en que no dudo, porque me demuestra cada día su amor, estando viva, teniendo salud, me bendice teniendo una familia, juventud (que se que no es eterna) y descubriendo cosas nuevas cada día ¿qué mejor?.
Entre tantas cosas reconozco que recaigo a ratos en pensamientos vagos, pero salgo a flote rápido de éstos, creo sin embargo que todo cambiará en un momento de mi vida, no se qué tiene deparado Dios para mi vida, pero lo que tenga que venir desde ya lo acepto porque es el libro de la vida que ya está escrito y sellado antes incluso de mi nacimiento.

domingo, agosto 07, 2011

Cada vez que muere un amor, nace uno nuevo

Hoy no estoy triste, hice lo que tenía que hacer, me despedí de un amor fugaz, pero que me enseñó a decir "NO" y a valorarme a mí misma, a no dejar que hagan lo que quieran conmigo solo por tener a alguien al lado y como me dijo Alejandra (mi maestra reiki) yo puedo elegir a quién se me ocurra, solo está en mi no dejar que lo que no le sirvió a otra me sirva a mi. Todo está en mi actitud, en el amor propio que he alcanzado a tener desde que todo aconteció, porque sí, soy un ser humano con mas errores que virtudes, pero hoy me siento poderosa, porque tuve el valor de decir "basta" sin tener miedo, ni sentimientos de culpa en el corazón, porque lo intenté y con el tiempo me di cuenta que de esa agua no debía beber, me espera algo mejor en la vida y espero que sea el definitivo, sino bueno la vida y Dios sabe por qué hace las cosas y el peso que puedo cargar.
Pasando a otro tema, me quedé pensando en las palabras de Alexandre cuando estábamos almorzando juntos un día en Santiago y llegamos a la conclusión que a los dos nos gusta lo que no podemos tener, nos gusta lo difícil en la vida y será por eso que me gusta tanto la gente que no tengo a mi alcance?
...Algo así como los amores platónicos, que sabes que no puedes tener pero sin embargo le libras la batalla a la vida o quizás al destino para que eso cambie, quizás soy muy soñadora o quizás muy torpe, pero sea lo que sea es mi vida, he elegido mantenerme firme en mi pseudo-espera, pues todo es por algo en la vida, nada es al azar, nuestros caminos están marcados por los designios divinos, por mientras solo queda dar gracias por cada día vivido y pedir más inviernos u primaveras en mi vida, tranquilidad y calma para los tiempos de temporal.
Tengo todo lo que otros pudiesen desear, una profesión, una familia, juventud, belleza, mi perro que es lo más fiel que puedo tener en la vida, el amor de Dios que es lo mejor, pues con él a mi lado combato contra mis ansiedades, mis miedos, mis tristezas, mis fracasos, mis frustraciones y todo lo malo o quizás no tan agradable que la vida naturalmente pueda entregar...    Lo más lindo también es que puedo compartir con él mi amor, mi felicidad, mis éxitos y la otra cara de la vida, que entrega instantes que quedan sellados en el corazón.
Ya no tengo miedo de estar sola, al contrario, gozo hoy un sentimiento de tranquilidad en mi piel, eso se refleja en mis ganas de seguir descubriendo amaneceres, sonidos, formas, gente, gestos, fotografías, amor y todo lo que conforma la aceptación de mi vida actual.

Siempre hay en la vida oportunidades nuevas para amar, para sentirte uno con otra persona, ya no busco, dejo que el destino o Dios nos deje encontrarnos, y como dice mi querido Coelho en el Alquimista: "Siempre existe en el mundo una persona que espera a otra, ya sea en el medio del desierto o en medio de una gran ciudad. Y cuando estas personas se cruzan y sus ojos se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierden completamente su importancia y sólo existe aquel momento."
Conversando con mi tía en la habitación de mi primo Ignacio, conversamos de mi niñez, de la suya, de nuestros parientes, de nuestros sueños y carencias. Entre tanto tema hemos recordado a mi tío y a mi abuelo Juan, los cuales ya no se encuentra con nosotros, hablamos de la bondad de sus corazones y se me escapa una lágrima al recordar como muere mi abuelo casi entre mis brazos, queriéndome aferrar a él como si de eso se tratara mi vida, recuerdo el momento cuando tuve que comunicarle a mi tía lo que había ocurrido estando ella muy lejos de nuestra ciudad como para correr a su encuentro    ...ese día creo que fue el segundo más doloroso de mi vida, porque tenía la fe que se recuperaría, pero no fue así; algo parecido le pasó a mi tío Florencio, siendo muy joven un ataque al corazón lo dejó en una camilla hasta que una enfermera se dió cuenta que dió su último suspiro y dijo papá, mi tía me lo acaba de comentar y mi corazón se ha estrechado, y nuevamente he recordado esa herida, pues fue la tercera más dura y la que más me marcó, porque fue doble, me alcancé a despedir unos días antes de irme de viaje al otro lado del mundo y cuando tuve la noticia mis días no habían sido de los mejores, más bien pasaba por un duelo que terminó por botarme a la cama y dejándome llorar todo lo que quisiera, porque así también tapaba el momento doloroso que atravesaba   ...el duelo de mi corazón.
Así han pasado los días y años y aun sigo recordando todo tan nítidamente, es como si él nunca se haya ido, al contrario, lo siento presente cada día, sintiendo que vive una vida feliz con su familia sin preocuparse por el resto...