"A veces las segundas partes de películas son fenomenales, aun que personalmente creo que el 80% es realmente mala. Hago dos paralelos entre lo ficticio y lo real y llego a la conclusión de que mi vida es parecida a una película, pues luego de mi “pseudo” historia de amor maravillosa en que el final no fue de película (hace 6 años), la segunda parte que creí que nunca se escribiría, por culpa de mi orgullo y por su vergüenza, finalmente se quiso rodar. Él me presentó un proyecto de filmación de la misma historia, que esta vez tiene intención de final feliz.
Mis horizontes cambiaron, viendo películas de Almodóvar y bebiendo vino, ahora la decisión está en mis manos, pero hoy más que nunca tengo claro todo, nunca ha sido fácil para mi tomar decisiones (soy una indecisa de mierda) pero en este rodaje el papel de protagonista lo dejo para una mejor actriz, pues mis sentimientos cambiaron desde hace mucho rato, ya no soy la inexperta que se banca todo, que se oculta en la oscuridad de su habitación a llorar sin consuelo, sino que el papel ha cambiado a una actriz fuerte, que afronta la vida con la verdad por delante, sin miedo a las consecuencias de sus actos y que le da la bienvenida a lo bueno y malo que se presente. Y entre tanta cosa me he enamorado del hombre inapropiado (me suena divertido ahora admitirlo), el cual tiene ribetes de “pseudo-galán” y como tal debe conquistar y esta vez me conquistó a mi, pero mi historia es la típica oda a un amor imposible, es por eso que lo dejo ir y mi papel lo suprimo en esta “fábula” , dejo la carrera del teatro de la vida, antes que me pase de todo como la típica historia de telenovela mexicana, donde la protagonista queda hasta en instantes ciega y sin ver nada, quiero evitarme ese papelón gracioso y repetitivo, la verdad es demasiado para mi y mi corta pero a la vez extensa carrera de “Pseudo- actriz, que el viento se lo lleve todo como esa película sufrida, amorosa, y extraña a la vez”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario