viernes, diciembre 25, 2009

La luz enceguecedora de la verdad

No quería darme cuanta de lo obvio, hasta que a través de un sueño que se tornó repetitivo, se anunció la gran verdad que no quería asumir, y que cada vez que me atrevía a ver la luz, esta me encandilaba de tal forma que volvia a creer que era real.
El amor se transformó en luz, pero al mismo tiempo en ceguera, porque "amor" es sin muerte, y creí en algo que ya estaba muerto antes de que viviera, no quería sumergirme el lo profundo del espejo mirando mis pupilas llorosas y llenas de la verdad que sabía pero escondía...
Mala decisión, el corazón se enamoró de un muerto y ahora muerta en vida me encuentro yo.
La luz se apagó y ahora soy como el gato, veo con claridad todo, como si la noche fuese de día, aprendo a caer en 4 patas y a no volverme a lastimar.