sábado, septiembre 10, 2011

27

A pocas horas de lo que serían mis 27 años de edad me encuentro en esta casa sola, pero no sola espiritualmente, ya que me siento más acompañada que nunca de mis ángeles, Dios y los astros que nunca me dejan en mi camino. Tengo varias reflexiones que hacer en cuanto a mi vida, pero creo que hoy no haré ninguna, solo dejaré que mis emociones me lleven por el limbo de mis emociones que tan confusas son a ratos, llenas de tristezas, alegrías y desencantos.
No tengo una gran casa, no poseo de bienes materiales de ningún tipo, no tengo una pareja estable y mi salud es muy como un barco en medio del mar, el que atraviesa tormentas y aguas pasivas, así transcurre mi vida y siento a veces que nada ha valido la pena, mientras que en momentos de absoluto positivismo siento que lo he ganado todo...  Mi personalidad es depresiva por completo (bueno tengo a quién salir), no es algo que me encanta decir a todo el mundo, porque hay gente que no tiene tolerancia a mis estados anímicos y menos entiende por qué me siento como me siento si soy joven, bonita, profesional y tantos bla blas.
Por eso me aferro tanto a escorias de la sociedad, porque ellos tienen el "don" de escogerme y yo tengo tan poco amor propio para dejar que hagan lo que quieren conmigo, me enamoro y soy una ciega, sorda y muda que no es capaz de ver lo que tengo a mi lado, me hacen feliz con tan poco, con tantas sobras y yo los sigo como perrito vago quién se apega a cualquiera que es capaz de hacerle un mínimo cariño por lástima, entonces esa soy yo, una niña que aprende de sus errores, que prefiere estar sola a que me sigan dañando tanto como lo han hecho hasta ahora, que no confía ni en su sombra y que lo único que desea a veces es que le caiga un rayo encima para no seguir esperando por ese príncipe azul que no existe, o que tengo la esperanza que exista en algún lugar del mundo, que vea en mi algo más de lo que hayan visto otros y que tenga los "cojones" para valorarlo y tome la decisión de cruzarse en mi camino...  Pero esos cuentos chinos los se de memoria y tienen más finales predecibles que telenovela méxicana.
Tengo ya 27 años y no tengo nada de lo que la mitad de mis amigas o conocidas tienen: un auto, una familia, hijos, sonrisa de oreja a oreja para mostrarla, una casa, un marido que les asegura la vida sin trabajar etc etc etc y yo? qué tengo?
Entonces dentro de esa pregunta que plantié hace dos semanas atrás (10/09/2011) se me vienen las respuestas ahora.
Tengo la libertad para decidir si me voy a la China o al mismo infierno si quiero, no tengo hijos que me necesiten, no tengo un auto por qué temer en las noches por si me lo roban, no tengo un marido o relación estable que por ahora me consuma la vida y puedo aun sonreír de oreja a oreja, porque gracias a mi trabajo y a mi esfuerzo, puedo hacer lo que me de la gana, porque nadie me controla, porque nadie sale perjudicado si me gasto o hago tal cosa o no...  Entonces podría decir que tengo la autonomía de decidir y probar cuantas veces quiera el camino que quiero seguir o las personas que quiero que entren en mi vida, es decir, mi vida tiene muchas ventajas que otras no las tienen y feliz por ello, porque para ello he trabajado. Benditos todos los que fueron en algún momento importantes par ami y ahora lo siguen siendo pero en menos forma, solo en recuerdos, no forman parte de mis sensaciones presentes y agradezco a Dios por cada pensamiento (sea positivo o negativo) que cada uno haya tenido hacia mi y por los miles de flashes de recuerdos que tendrán.