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Vuelvo a un estado post-trauma, los recuerdos vuelven cual flecha se dispara directo al corazón, con llantos a las 6 de la mañana y afortunada me siento que está lloviznando y nadie ha notado mis lágrimas, pienso que necesito un descanso y duermo prácticamente todo el día, solo me he levantado para comer y estar en un estado de semi inconciencia -un tipo de zombie-siento una necesidad de bañarme, darme una ducha larga, de sacarme todo lo malo del cuerpo, hecho a correr el agua tibia, me despojo de mis ropas y ahí estoy, contemplo mi cara al espejo y ya no soy la Pily que veía hace dos días atrás, estoy intrínsecamente triste, con la mirada perdida, me siento absolutamente asqueada de todo lo que acontece ahora en mí, tengo la tentación de decir su nombre porque estoy harta de cubrir todo con la yema de mis dedos y seguirme quemando sola...

Desnuda de una vez en la tina, una mano juega con mis pies y la otra toma una esponja haciendo espuma, comienzo por mis brazos y siento al contacto un recuerdo inmediato, odio sentir todo esto, la pena me consume y abro la llave de agua caliente, esta hierve y la pongo a correr sobre mi chacras coronario y mientras hago esa limpieza de cuerpo (y a la vez el alma, que se quiere liberar de ese sentimiento inútil) desde la punta de mi meñique del dedo del pie hasta la punta de mis cabellos tengo un recuerdo de él, me consume un terror. Acostumbro durante mis baños a escuchar música y a cantar, esta vez en mi celular he olvidado que tenía música de Niña Pastori y ella canta "Todavía" y me embarga un dolor en el pecho, lloro como una niña adoptando una posición fetal, más lágrimas en mi rostro se camuflan con el agua que de la tina que está por llenarse. Sigo prolijamente restregando la esponja contra el cuerpo y cada vez con más rabia que antes, cada vez con más dolor en la memoria. Saco el tapón de la tina y veo que se va toda esa agua y a la vez mis lágrimas con ella.

Llorando, cierro los ojos y es peor, mi memoria se ha llenado de nuevos recuerdos, no los puedo sacar de mi cabeza, tomo el celular y lo azoto con la pared, éste deja de funcionar, pero la melodía ya queda grabada en mi mente y es peor, me odio por no poder con esto, por estar sintiendo que me sobrepasa todo, por pensar que fui tan ingenua y que creé de alguna u otra forma una auto-estafa y que ahora no tengo nada para volver a empezar. Mi auto lo vendí para el viaje, gasté hasta lo que no había ahorrado y toda una inversión para algo que estaba mal cimentado o nunca tuvo cimientos.

La presión se vuelve más fuerte, me siento inmensamente sola y totalmente ajena a esta realidad, a todo lo que pasa hoy por mi vida, desde estar aquí en esta tina sentada, hasta estar en estado casi catatónico. Me siento súper rara, con la cabeza en otra parte, no tengo la motivación de nada este día, sin esperanzas de nada, sin la ilusión de nadie, sin vida a ratos...

Me salgo de la tina, mojada de pies a cabeza, tomo la toalla, lo primero que seco son mis lágrimas que insisten en salir a destajo y es que es como si hubiesen estado acumulándose estos días que me sentía de nuevo viva, no paran, veo mi celular descompuesto, tomo mis cosas y emprendo rumbo a mi habitación. En el camino me encuentro con mi gata, ella me mira y es como si me hablase o preguntara algo, me sigue, y yo ahora mojada me encuentro con ella a mi lado y mis manos húmedas al laptop, siento que la presión baja mientras deposito todo esto, tratando de suprimirlo por fin de mi mente, liberarlo de alguna forma, son casi las 1 de la madrugada y los grillos resuenan con mucho sigilo, los perros de fondo y escucho a Coldplay y "Amsterdam", vuelvo a respirar hondo, las lágrimas van cesando con cada palabra. Pese a todo no te odio y me odio a la vez por no ser capaz de generar ese sentimiento.

¿Cómo puedo ser tan buena?

¿Cómo no puedo generar rencor acaso?

Y cada vez que me hago esas preguntas me sorprendo a mi misma...