Día nublado y preparo mi día para subir por las dunas desérticas de Iquique, voy rumbo a Alto Hospicio, con mi chaqueta de cuero y acompaña de 4 personas en el vehículo que no conozco, mirando el paisaje y recordando cosas que no vienen al caso.
Llego entre curvas a mi destino y hay un aire frío, que me parece conocido, de esos fríos que te calan los huesos, es magnífico sentir esta sensación, camino por las calles sin rumbo, pues no conozco esta comuna, veo gente, unos letreros horrorosos, una mezcla de aromas que son sinceramente insoportables, como a algo ácido, salado, frituras, cebollas y cuanta cosa que no quiero imaginar. Sigo mi camino, el viento se infliltra entre mis jeans, saco un cigarro de mi cajetilla, ya es el último y entro a una escuela, pues necesito hacer unos trámites, en ella, los niños juegan a la pelota.
Una vez terminados mis trámites, preparo mi regreso, me voy por unas callejuelas y pienso que es bueno bajar esta vez en autobus, de esta forma tengo una vista más panorámica de Iquique y de paso se demora un poco y puedo meditar algunas cosas. El autobus se da un par de vueltas por la comuna y encuentro que es tan feo el paisaje, caminos de tierra, letreros precarios, miles de autos copando las calles de atochamiento, indigentes y entre eso, los perros vagos de mi corazón (y digo de mi corazón, porque tengo una extraña empatía con los animales).
Cuando finalemente llego a Iquique pienso que el día está especial para un café o un chocolate caliente con galletas, me voy al "Boulevard" que me trae lindo recuerdos de Pierre, mi mejor amigo francés y me siento en la terraza para observar la gente y su paso, tomo mi libreta y aquí estoy anotando esto que escribo en en blog, la gente pasa y me encuentro con agradables sorpresas... Hay personas de otros países que le dan un aire distinto a esta olvidada y muerta (para mi) ciudad. Lo encuentro todo tan opaco, conocido y aburrido, entonces recuerdo al novio de una de mis mejores amigas, Mike, que es estado unidense y se enamoró y pretende volver en Diciembre para vivir su mágico amor con Baby (mi amiga) y me pregunto y afirmo con una sonrisa:
*Lo que él siente debe ser tan lindo por Baby
*Su amor debe ser tan infinitamente grande
¿cómo puede cambiar su macro mundo por éste tan minúsculo?
Y es que es verdad, él acostumbrado a poseer cosas a nivel macro, su vida de gringo es absolutamente distinta a la de un chileno, que tiene con suerte un 50% de lo que él posee en todos los niveles, ya sea económico, salud, cultural, etc, etc, etc, entonces concluyo: su amor debe ser tan grande para querer cambiar todo y dejar a su familia, su vida, sus amigos por alguien de un submundo, en realidad me da un gusto saber que él la ama tanto.
Yo por mi parte me encuentro tomando un express y mirando todo a mi alrededor y me pregunto, yo hubiese hecho eso?, pero es totalmente diferente, pues hubiese cambiado lo micro por lo macro y no me hubiese importado no ser nadie en esas tierras, pues aquí tengo mi profesión, hay personas que me conocen y respetan por mis logros profesionales, tengo a mi familia, mis amigos, mi historia, y me pregunto ¿hubiese aguantado estar lejos de todo eso?, no me respondo la pregunta y ni quiera pienso en la respuesta, ya no fue y no es válido pensar sobre supuestos. Tengo en mi bolsillo mi móvil y he recordado a mi ex, hablamos hace un par de días y me da la tentación de llamarle para saber cómo se encuentra, marco su número y ahí estamos hablando de almorzar juntos, espero 5 minutos y él aparece, nos saludamos afectuosamente de beso y abrazo, nos quedamos sentados en la misma terraza y almorzamos pasta, hablamos de una infinidad de cosas, de mi vida, de la suya, de sus proyectos y de los míos, es extraño estar hablando así y significativamente lindo sentirlo como un amigo, entre eso, nos reímos, nos molestamos, somos cómplices pues recordamos cosas que hacíamos como pareja y nos parece tan gracioso todo, esta forma de comportarnos y hablar todo tan naturalmente.
Lo invito a caminar por la plaza y recorremos casi todo Baquedano juntos, molestándonos y riéndonos de chistes que pensándolo bien ahora, son bastante aburridos, pero el contexto en que nos encontramos lo cambia todo y pareciera el mejor chiste contado por el mejor humorista de todos los tiempos. Fuera de toda broma, le pregunto si quiere acompañarme a un cafecito que queda cerca, es bastante tranquilo y podemos leer revistas de todo tipo, me dice que si, y vamos caminando a buscar nuestro café, ahora es un cortado y entre el café y el azúcar noto que su mirada cambia, le pregunto, ¿qué pasa? y él me dice que nada, pero no me puede engañar, lo conozco mejor que las pupilas de mis ojos (no digo la palma de su mano, porque es absolutamente falso que alguien se conozca tal parte, pues nadie se detiene a observarlas como nuestros ojos y sus contornos) y le contesto, vamos Alex, dime qué te pasa, no me puedes mentir a mi, y me dice conteniendo la respiración, con los ojos vidriosos y temblando, que hace un mes perdió la fe y la esperanza de volver a estar conmigo como pareja, que siente que aun me ama tan infinitamente que me deja ir, que se ha dado cuenta que yo ya no lo amo, que ya he hecho mi plan de vida y entre ese plan no está él, que cuando yo regresé de mi viaje y hablamos un par de veces, tenía la ilusión puesta en una nueva oportunidad y que incluso pensaba compartía parte de mis sueños, pero se habia dado cuenta que estaba modificando todos sus planes en base a los míos, que por fin tenía que dejarme ir, porque de otra forma nunca podría ser feliz, porque yo ocupaba el 50% de sus pensamientos durante el día. Entre eso me quedo sin habla, sin respiración y con una sensación de vacío en mi cerebro, no puedo pensar en nada y me embarga un miedo tremendo que él aun esté enamorado de mi, se me eriza la piel y me concentro en mi corazón, en sus emociones y latidos y me doy cuenta que está tranquilo, que ya no late de esa forma "desaforada" como recordaba. Conversamos largamente sobre eso, lo perdono, él me perdona y comienzo a mirarlo con otros ojos, el paso del tiempo ha tocado su rostro, tiene la misma mirada de niño, está un poco tostado, ya no es el blanco papel de antes, su rostro un poco más delagado, su barba desapareció y se convirtió en una barba desgrañada, esa que me volvía loca antes, de su larga cabellera solo queda el recuerdo y ahora lo tiene largo y su lunar de canas es mas notorio ahora, su estilo relajado para vestir sigue intacto y sus gestos siguen siendo los mismos, un poco más maduro, interesante, pero el problema no es él... Soy yo, he cambiado mis expectativas, no soy la Pily que se quedaba callada, que aguanta de todo, que es tímida y que se queda en casa el fin de semana, NO, he cambiado y siento que para mejor, tengo más personalidad, soy independiente en muchos aspectos (aunque me faltan algunos importantísimos), soy mas segura, tengo opinión y si no me gusta algo, prefiero decirlo que hacer como si nada estuviese pasando.Tengo metas en la vida, nada que ver con las que tenía hace 1 año 2 años atrás y pienso, alguien será capaz de compartir eso conmigo? y siento que soy desafortunada en el amor, por mi propia culpa, idealizo, me las juego al 100% y me enamoro al fin y al cabo.
Nos vamos a casa y al momento de despedirnos, es como si fuese la despedida más bonita del mundo, ahora somos cómplices, amigos, patner, estoy contenta, cerramos un ciclo, abrimos otro.
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