He pensado hace un día atrás en qué hacía el año pasado a esa hora y momento, y he concluido que pensaba en ti.
Mi vida ha llegado a un estado mas bien extraño, hay alguien que quiere ocupar mi vida, más yo me niego a que lo haga, porque existe una delgada línea imaginaria que nos divide, no puedo "ser" con él, aunque me esfuerzo a ratos por darme esa nueva oportunidad a mi misma, pero por mas que trato no puedo y lo peor es que siento que le hago daño a él y también a mi misma por tratar de engañarme...
Los días pasan y siento una nueva oportunidad a casa paso que doy, veo, siento y transmito algo diferente, aunque mi vida sigue su curso normal yo me siento diferente, creo que algo ha cambiado en mi vida y es que ya no sufro por alguien en especial, creo que me hecho amiga de mi soledad, ella la que me atormentaba las noches y me hacía llorar trayéndome espejismos de alguien que amé, ella ahora se duerme a mi lado y me hace compañía, más siento que no puedo comenzar algo, y digo "algo" en términos sentimentales, porque no hay nadie físico que me haga sentir con las mariposas en el estómago, que me haga hacer locuras, creo que es difícil todo este proceso, porque me siento bien ahora, pero hay alguien que ronda mi vida con esperanzas de entrar en ella...
Necesito unas vacaciones, una aventura, una nueva mirada, una frescura en el aire que me haga sentir que lo tengo todo en la vida y que "resignifique" todo, que me haga pensar y tener la convicción que TODO valió la pena, todo lo que pasó, pasa y pasará, vale la pena vivirlo, impregnarme de esas experiencias gratas y non gratas, amar y odiar a la vez es lo más lindo que me podría volver a pasar. Porque el odio es parte del amor también.
Miro mi cara al espejo y por fin me reconozco, y sí, hice locuras, me porté mal, me porté bien, amé sin ganas y amé como nunca lo había hecho, me amaron y me hirieron, pero todas esas etapas hacen que hoy me pueda reconocer con todos los defectos y errores que llevo a cuestas, asimismo reconocer las torpezas que cometí presa de mi propia inseguridad.
Por fin vislumbro mi camino y tengo ganas de recorrerlo con más fuerza, solo falta que cierre un ciclo importante en mi vida y claro que lo haré.
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