domingo, mayo 18, 2014

Pensé que todo esto se haría más fácil, dejar partir a quien amas una vez más, pero por algo mejor para los dos, sin embargo día a día siento que esto me supera…
Estoy más llorona que nunca, te veo en todas partes, lo primero que hago es mirar al otro lado de la cama cuando despierto, siento que todo el mundo está demás porque al único que quiero que esté conmigo sos tú.
Ahora que lo tengo todo para mi… siento que no tengo nada,  estás lejos y siento que cada día me cuesta más mantener el ánimo sabiendo que es lo mejor para los dos.
La vida me ha dado duro, qué injusto! he trabajado tanto para surgir y tener una mejor vida, sin embargo siento que trabajo para nada, porque aun no logro obtener algo que quiero, y eso es tener una mejor vida, pero bueno es lo que tengo por hoy solo debo mentalizarme a sacar lo positivo de todo, pero caigo y caigo en la envidia de ver que las personas que menos merecen y que han actuado mal en la vida lo tienen todo, así como ahora contigo, veo que estás disfrutando de un maravilloso momento, sin embargo yo me deshago pensando y deseando algo que no viene.
Todo lo veo lejano, las semanas se me han hecho un mundo llorando todos los días y queriendo a cada instante verte y tocarte. Todo esto se me hace familiar y odio sentir eso, porque no quiero que tenga un final, me siento un poco sola en todo esto, sumando que la ciudad no me gusta, porque cada vez que salgo a tratar de calmar mi ansiedad, vuelvo peor que antes con el arrepentimiento máximo de haber salido a ver la avaricia y la poca humanidad que tienen las personas a otros seres de luz…
Quizás realmente no estoy hecha para este mundo, o esta ciudad ya me quedó pequeña, quiero salir y volver a ser la de antes que veía los milagros de la vida en pequeñas cosas y soñaba con ser grande y tener todo lo que quería con un solo esfuerzo, quiero creer en mi y en ti, pero veo las cosas muy lejanas, siempre que pregunto por un nosotros juntos no sabes qué decir y eso francamente me descompone de nuevo, me sigo encontrando con la misma gente que nunca quiero encontrar en mi camino y sigo recordando malos pasajes de mi vida, las malas elecciones que me llevaron a eso y todo lo que vino después.
Odio a todo el mundo en mis ratos de ocio, me odio a veces a mi por no ser más fuerte y ser tan dependiente de ti para ser feliz, odio estar extrañándote todo el día, cuando se que no me extrañas y eres feliz con las mil y una cosa que haces durante el día, porque estás en una ciudad que es hermosa y tranquila.
Solo le pido todas las noches a Dios paciencia, fe, tranquilidad y que me deje hacer su voluntad, que me lleve por el camino que él quiere para mi y que me deje ser feliz, que me ayude con esta sensación creciente y permanente en el pecho y que me quite la pena, porque es la tónica del día…

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