Dio

Esta semana santa comprendí que debo tener mi fe contra viento y marea, tengo un sentimiento de opresión en el corazón y no se si es malo o bueno, estoy un poco sensible porque las cosas no han sido como yo quisiera, a veces o siempre soy muy exigente, quiero que me quieran de maneras que otros quieren a sus novias y es simplemente imposible con la persona que me acompaña hoy, porque somos completamente diferentes, él no cree en nada de lo que creo yo, no siente como yo, bueno en fin somos dos almas diferentes y en mi caso mi alma trata con todas sus fuerzas de compenetrarse con la suya pero a veces me siento tan lejana como ahora, tan aislada de el, tan incomprendida por ser tan sensible, tan llorona y no demostrar lo fuerte que soy con él. El tiempo pasa y todo mi círculo se va minimizando, todo mi círculo comienza a formar sus propias familias y yo siento que me falta tanto por recorrer que veo ese paso como muy lejano para mi, no me siento preparada con nada de lo que quiero tener antes de formar una. Señor, será que tienes otro destino para mi?, será que debo tener más paciencia aún y continuar haciendo las cosas de buena fe como las he hecho hasta ahora?, porque cada vez que siento que actúo de buena forma siento que el tiempo se ensaña conmigo y me trae solo tristezas y malos ratos.

Por eso a veces me revelé contra Dios innecesariamente, porque tenía rabia y tristeza por haber actuado bien y que todo el mal cayera sobre mis hombros... Hoy he comprendido que la vida es así y Dios es justo con todo lo que nos pasa, solo que no nos damos cuenta cuando las cosas buenas acontecen y las "señales" que Dios nos entrega de su amor. Entonces he decidido con más fervor que antes volver al camino de la fe y tratar de ser la persona que fui hace algún tiempo...