martes, mayo 03, 2011

experiencias místicas

Dejé de escribir un tiempo, pero he estado en profundas reflexiones, entre ellas me doy cuenta que he abierto mis ojos finalmente, después de un viaje de características místicas y en la soledad de una noche con miles de grillos de compañeros, el fresco de la noche que primero toca las colitas de zorro que hay por el lugar y luego llega a mis mejillas para decirme que lo mejor de estar allí en ese preciso momento es sentir la presencia de Dios acompañándome a través de las estrellas que ya no observo como si fuesen tan ajenas a mi, sino que las veo como mis vecinas más inmediatas, entre eso pensé de nuevo en él y en un segundo casi eterno decreté algo con todas las fuerzas de mi corazón y por segunda vez en mi vida sentí que se volvería realidad, que ya sentía la sensación táctil de mi deseo, que lo tenía tan cerca que casi podía tocarlo, pero en un vuelco inesperado producto la manía llamada "amor" (que todo lo puede) sentí que en algún momento de mi leyenda personal me había perdido en un limbo de dudas que no dejé caer en el corazón ni la cabeza, porque me dejé enredar y hundirme en esa delgada línea de ceguera temporal, pues era todo tan mágico, tan especial, tan lindo, tan intenso y tan doloroso a la vez que sentí que nunca podría sacarle de mi cabeza.
Entonces escuché su magnífico acento al hablar y me pareció que el tiempo cobraba sentido, porque escuchar a esa persona era como escucharle a él, entonces un cúmulo de recuerdos que creí olvidados reaparecieron como el mismo fantasma que me atormentó por varios meses, pero descubrí de regreso que finalmente "me cansé de tu recuerdo, hoy comprendí al despertar que fuiste solo eso en mi vida ...un sueño, que nunca fue real", pues me introduje en el mundo virtual de "cara de libro" y logré internalizar de que todo era como alguna vez lo pensé y bloqueé de manera automática. Entonces desde mi ombligo hasta mi garganta me invadió una amargura, una rabia, pero era una furia hacia mi, por lo tonta que fui, por lo ciega que me volví, porque sin duda me encandiló y así me mantuve un bien tiempo, pero gracias a estos avances tecnológicos puedo sentir que logré vislumbrar mi camino, mi meta inicial, porque después de todo ese enojo conmigo misma y también después de dejar de creer en él de forma definitiva (desde ese día) me siento liberada, por fin llegó el bien esperado relajo, por fin se difumina su recuerdo y tengo la intuición que por fin he cerrado su capítulo y la verdad me siento como el pájaro que quiere volar pero tiene herida un ala, pero desea tanto ser libre que con su esfuerzo lo logra, porque si amé yo solamente es porque estaba enamorada y no podía dimensionar su gran capacidad de hacer teatro, como dice la canción de la película de Almodóvar.
Esta vez necesito más que nunca volver, a dejar mi moneda en aquella fuentesita de mi corazón y desear con tanto amor que se cumpla un nuevo deseo   
El único miedo que siento ahora es que lo que decreté con todo el corazón ...



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